Ese para siempre
se queda en la distancia
lleno de matices tristes,
somos el fruto de una caduca
receta de amor sin ingredientes.
Siento el olvido horadar mis venas
en un hospital de medicinas prescritas,
y mi corazón hiberna
sin más sino que un ocaso lento,
riendo con mi piel ajada
de ese sentimiento negado,
y esos miradores impasibles
me cuentan esa latencia,
invisible a mi fenecer perenne,
dime que sentir en cada caricia
porque no son tus manos
las que deseo en mis sueños,
solo extinguirme de tu yugo.
Ese para siempre
es doliente carencia
en mi rutina consentida,
y mi esencia cada alborear
se precipita, por ese hueco
que vomitan mis letras
Ese para siempre
transmuta negando un jamás
que ahoga mi presente,
y esa libertad expira
en un hambriento sonido,
sin tu cariño,
en un estéril grito
sabiéndote lejos de aquí.
Arwen
Rezuma mucha amargura por ese amor ausente y lejano.
ResponderEliminarEs un poema triste pero muy hermoso.
Besos
Hermozo poema me encantan tus escritos yo ya deje escribir
ResponderEliminar