Desidia

Ahora… Es tarde,
la muerte amputa mis alas
en una condena,
y mi piel se hace ínfima
en contacto con tu océano,
y la hiel de tu desidia
no puede impedir esta querencia,

ahora… Es tarde
en este anhelo sempiterno,
toda voz se hace silencio
en tu regazo imaginario,
y ni la fría madeja del tiempo
enmudece este cabalgar,
que transmuta mi latido
en un poderoso alazán,
pues solo tú, eres el camino.

Ahora… Es tarde,
y la herida quiebra
en una tormenta
de silencios viles,
fuero imperioso
de volar a otro destino,
donde la carne no siente
y se hace como polvo
que nadie detiene,
y sumerge un lamento
tan profundo
como estéril simiente.

Ahora… Es tarde
ya se dictó sentencia,
y mis horas terminan
en un crepúsculo lento,
¿por qué me diste la luna,
tu palabra,
si eras de otro cielo?
porqué me entregaste tanto
si no querías darme nada.

Ya es muy tarde…

Arwen

Estéril

Has horadado mi verbo,
en una sinfonía inútil de máculas
que ávidas vibraban en todo mi ser,
y ahora el cúmulo de tu desdén
desborda mis aristas de abismos
por el derribo de tus desidias,
cuando no estás
en mi piel de océano.

Y vuela el anhelo prohibido
en tus caderas de triunfo,
sobre mi carne desnuda
desprotegida de un amor tan profundo.

Horadaste hasta el último centímetro
vomitando herejes en mis muslos,
y silabeas ternuras imposibles
en mis sinalefas heridas de muerte,
pues sin ti la caricia se hace silencio.

Ahora la voz se hace noche,
y abrasa la urgencia existencial
de todo tu ser en mi dermis,
y el reciproco frenesí de este infierno
es celestial techo que me perfuma,
pero es estéril mi pluma
y el hogar adolece sin sueños.

Arwen 

Licencia Creative Commons

INTENTO VANO

En ese intento vano

de lo vivido hecho olvido,

vivo sin amor

esas cuerdas que se afinan,

en un compás infinito.

Sin ninguna emoción

serpentea en un cerrado misterio

del torpe corazón,

y se infiltra coqueta

sin ninguna respuesta,

¿porque el verbo enamorado

incitando al requiebro?

y se pasea el miedo

en las pupilas del silencio,

y perece sin el abrazo

un oscuro pensamiento,

ya no más amor

en este vestido harapiento,

huérfano,

la vida se quedó

en el anhelo.

En ese intento vano

de lo vivido hecho olvido,

se fuga este anhelo

con el triste empeño

de ser amante de las letras,

que no reclama ser poeta

solo mece estas rimas

fugadas de tanta espera.

Arwen

Lejos de aquí

Ese para siempre

se queda en la distancia

lleno de matices tristes,

somos el fruto de una caduca

receta de amor sin ingredientes.

Siento el olvido horadar mis venas

en un hospital de medicinas prescritas,

y mi corazón hiberna

sin más sino que un ocaso lento,

riendo con mi piel ajada 

de ese sentimiento negado,

y esos miradores impasibles

me cuentan esa latencia,

invisible a mi fenecer perenne,

dime que sentir en cada caricia

porque no son tus manos 

las que deseo en mis sueños,

solo extinguirme de tu yugo.

Ese para siempre

es doliente carencia 

en mi rutina consentida,

y mi esencia cada alborear

se precipita, por ese hueco 

que vomitan mis letras

Ese para siempre

transmuta negando un jamás

que ahoga mi presente,

y esa libertad expira

en un hambriento sonido,

sin tu cariño,

en un estéril grito 

sabiéndote lejos de aquí.

Arwen

Casualidad

Nunca sabrás de este amor,

y como hiedra,

dejarás en esta muñeca rota

todas tus rosas malditas.

Y me perderé en ese océano

de un olvido cruelmente asumido,

devorándome los deseos

de sentir esos labios en los míos,

pero me morderé sin dudarlo

este gemido que germina

queriendo ser en tu poesía, rima...

Nunca sabrás de este amor

ni tus besos rozaran mi amanecer contigo,

y se perderán momentos infinitos

solo queda esa casualidad,

infernal,

de enlazarte en mi sino.

Arwen

Un nuevo capítulo

Has enamorado

con sutilezas afrodisíacas,

cada realidad de esta imprudencia,

temeraria y sigilosa serpiente

que me acerca como lasciva luciérnaga,

a tu baile de luz.

Has enamorado

todo sentimiento árido de mi memoria,

cuando vociferas dulzuras en mis retinas

asesinando la realidades mas mezquinas,

y has sembrado el color de mis mejillas

de una ternura inexplicable,

has enamorado

hasta lo más oscuro de mis viscerales dudas

ahondas en ese río que ven mis ventanas,

y lo abres de par en par como gaviotas

que solo me traen un mensaje de paz,

has enamorado

mi verbo sentir, mi palabra oculta

mi boca que recela cada beso tuyo,

pero he despertado

y la realidad repta

entre mis muslos de cortesana maldita,

cadenas que incitan al delito

de escribir tu nuevo capítulo.

Arwen